Qué maravilla el placer de viajar, subirse a un avión y mirar desde el cielo las casas chiquiticas y las nubes esponjosas que levitan lentas en un cielo azul, una sensación de paz total… Hasta que el sonido de golpes repetidos nos saca de nuestro estado zen: es nuestro heredero que, feliz,  le da patadas a la silla de adelante. Y ahí salimos de nuestro embelesamiento para usar todas nuestras estrategias de disciplina positiva y no tan positiva para distraer a nuestro hijo con otra cosa, antes de que el señor pasajero gire la cabeza y nos fulmine con los ojos, con toda la razón. Aquí van mis consejos  para un plácido viaje en avión cuando vamos con nuestros niños pequeños.

1. Dolor de oído. Durante el despegue y aterrizaje puede suceder por el cambio de presión. Si nuestro hijo es pequeño le podemos llevar un chupo -si todavía usa- o un tetero con agua para que tome. Cuando es un niño más grande hacer que se suene la nariz también funciona. Se le puede dar también un bombón para que chupe, yo odio los dulces de paquete con colorantes, pero puede ser un último recurso.
2. Juguetes por tandas. Es clave que viajen entretenidos, pero no hay que jugarse todas las cartas de una sola vez. A mí me funciona llevar varios  muñecos y juguetes pequeños  guardados e irlos sacando de a dos o tres a lo largo del viaje para que no pierda el interés. Cuando ya se aburre de unos le saco los otros y si es necesario vuelvo a empezar la ronda.
3. Crayones, colores y lápices siempre serán un buen argumento para que dejen de patear la silla de adelante y se pongan a dibujar.
4. La almohada multiusos.  Puede ser muy útil llevar una almohada pequeña para que se sienten  y queden más altos para ver por la ventana o para que duerman cómodos. Sobretodo en los vuelos cortos en donde no las dan. También podemos llevar una cobija.
5. La maleta del niño debe estar al alcance. Si en ella llevamos pañales, un cambio completo, comida, el muñeco y todas las cosas que vamos a necesitar mejor no ponerla al fondo detrás de todas las demás maletas de mano. Preferible a nuestros pies donde podemos sacarla rápido cuando necesitemos algo.
6. Botiquín. llevar remedios básicos como los de la fiebre, spray nasal, mareo o dolor de barriga en la maleta de mano.

La ñapa. Ésto me lo sugirió una mamá después de leer el artículo: llevar siempre un cambio para la mamá. Si el niño vomita o riega algo, tener al menos otra camisa para nosotras nos puede salvar.