De paseo por el parque

La Villa Roma

Es un parque con forma de corazón en el corazón de Roma. El lugar preferido de romanos y visitantes para hacer deporte, picnics, echarse al sol, casarse. He visto no pocas fiestas de matrimonio celebradas en sus jardines y fuentes. Con damas de honor felices y borrachas todas vestidas igual y ya con el peinado chorreado y los tacones en la mano en el ocaso de la fiesta o quizás en su mejor parte.

Es el escenario improvisado de bailarines de salsa que comparten pasto con violinistas rusos y cantantes gospel y siempre salen recompensados con muchos aplausos y no menos monedas.

Es el parque que tiene en su interior un zoológico, un cine, un teatro de títeres para niños, un museo, un teatro al mejor estilo de Shakespeare para ver las obras al aire libre en verano y una vista de la ciudad eterna que nos deja sin aliento.

Pero hoy no vinimos a Villa Borghese a ver títeres o a casarnos. Tampoco vinimos a admirar con la boca abierta las acrobacias de los skaters. Vinimos a darles de comer a los patos. Porque este parque tiene además un lago frecuentado por distinguidos gansos, gaviotas, patos, ocas, cuervos altivos y hasta papagayos despistados que están de acuerdo con todo el que viene por aquí: Villa Borghese es de los más bellos lugares de esta bella ciudad .

Con un pedazo de pan viejo tenemos programa para rato.

Patos y demás
Dándole comida a los patos
Paisaje del lago
Lago de Villa Borghese.
Roma y el parque
Con el lago de fondo

 

 

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