Cuando mi hija tenía más o menos tres meses yo estaba plenamente inmersa en mi etapa de zombi lactante. Mi rutina era la de un zombi lactante: no dormir y dar teta, dar teta, dar teta. Pero además yo era un zombi lactante sin leche (ver post al respecto https://mamatubela.com/2016/12/03/atravesando-mi-via-lactea/) lo cual multiplicaba mi status...