Mi nonna tenía un nombre de película: Floriana Di Petta. Un jardín lleno de flores con dos tetas, como fuentes, en la mitad. A eso me sonaba su nombre cuando yo era pequeña. Mi nonna era un cojín abullonado en el que yo adoraba desmoronarme.
Mi nonna tenía un nombre de película: Floriana Di Petta. Un jardín lleno de flores con dos tetas, como fuentes, en la mitad. A eso me sonaba su nombre cuando yo era pequeña. Mi nonna era un cojín abullonado en el que yo adoraba desmoronarme.