Esa navidad hicimos unos buñuelos horribles. Como ahí no vendían la receta de caja que venden en todos los supermercados de Colombia, decidimos adaptar algunos ingredientes harinosos parecidos a los originales. El resultado fueron unas bolas cauchudas que rebotaban en la pared con gran soltura, pero sabían a llanta, o a lo que me imagino...