Cinco meses de silencio tenían una razón. Mi post más reciente fue en abril y después me desaparecí como por arte de magia. No volví a publicar, pero no estuve alejada de mi blog, todo lo contrario. Estos meses estuve detrás de bambalinas digitales finiquitando detalles de este nuevo cambio estético y visual en  Mamatúbela.

Los humanos a veces necesitamos cambiar de aire y de lugar, también los blogs  de vez en cuando se van sintiendo estrechos en sus  espacios cibernéticos y al mío le pasó justamente eso: me pedía libertad. Un cambio de casa (me mudé de wordpress.com)  a un espacio mío, sin vecinos entrometidos (la publicidad que aparecía en el antiguo blog sin mi autorización) un lugar grande y luminoso en donde todos mis posts se sienten a sus anchas, cómodos y felices.

A mí el cambio me encantó: las secciones se pueden encontrar mucho más fácilmente y el recorrido por los corredores mamatubelescos será sin duda más agradable y fluido para los visitantes.

Gracias especiales a Camilo, el diseñador, paciente (muy) y talentoso (más).

Y gracias a ustedes por venir a esta nueva casa en donde serán siempre bienvenidos y nos seguiremos encontrando.