Le hemos cogido mucho cariño a nuestro cuerpo. La fuerza de la gravedad es inversamente proporcional al autoestima. A los 20 cuando las carnes tensas se mantienen templadamente en su sitio a pesar de la comida chatarra, los trasnochos y excesos propios de la vida loca juvenil, vivimos acomplejadas con nuestro cuerpo, por gordo,...