Mientras me embadurno el repelente de citronela, cien por ciento natural, pienso que en chingue y chanclas todos somos idénticos ante los ojos de Dios. Las piscinas son la verdadera democracia y los zancudos los fieles guardianes de la igualdad y fraternidad entre los hombres. Ellos no discriminan por estrato, raza o religión. El gerente...