“Madonna del latte” del pintor del Renacimiento Andrea Solari.
-La teta es una fábrica sofisticadísima porque entre el bebé más chupe, más leche va a salir…
Me dijo la doula del curso prenatal. Con la misma cara de convencimiento absoluto como si me estuviera diciendo que la tierra es redonda o que La casa de papel va a tener tercera temporada . Una verdad irrefutable.Sigue leyendo →
Las primeras tetas de las que tengo memoria, externas, ajenas al entorno doméstico, fueron las de un libro que se llamaba: “De Dónde Vienen los Niños”, era un libro originalmente en alemán me parece, traducido al español. Un libro avanzado para la época. Empezaba explicando la reproducción de animales pequeños: lombrices, pollos, perros, gatos y en la última parte la reproducción humana. Aparecía un óvulo con peluca y un espermotozoide con bigote y en la página siguiente mamá y papá en la cama desnudos con, en vista, como si las barrigas fueran transparentes, el aparato reproductor de cada uno. Y la señora con sus tetas muy bien puestas, dibujadas en color carne y pezones fucsia. Unas tetas punk. Sigue leyendo →
Cuando mi hija tenía más o menos tres meses yo estaba plenamente inmersa en mi etapa de zombi lactante. Mi rutina era la de un zombi lactante: no dormir y dar teta, dar teta, dar teta. Pero además yo era un zombi lactante sin leche (ver post al respecto https://mamatubela.com/2016/12/03/atravesando-mi-via-lactea/) lo cual multiplicaba mi status de zombi y disminuía mi status de lactante. Es decir, yo era un zombi trabajado horas extras para estimular la producción. El poco tiempo entre una toma y otra yo me ordeñaba. Así que como no dormía, las horas de sueño faltantes se reflejaban sin piedad en mis ojeras y mi cara. Sigue leyendo →