Un sábado cualquiera íbamos caminando mi hija y yo por la calle. Con algo de afán yo empujaba el coche porque parecía que iba a llover. Una cuadra antes de llegar a la casa, pasamos por una casa pintada de azul y amarillo en donde muchos niños jugaban afuera.
-¡Quiero entrar!
Me dijo Aurora frenando el coche con los pies. Yo también paré. Quería saber desde hacer rato qué hacían en esa casa. Había pasado por ahí algunas veces y me quedaba siempre mirando el graffiti de la pared externa: “Solo para oír soplar el viento vale la pena estar vivos”.
Entramos solo a curiosear y terminamos en un taller infantil de lectura y viendo una obra de clown. Así, por casualidad, descubrimos la Fundación Rayuela, un espacio bellísimo con biblioteca infantil y actividades de teatro y manualidades para niños.
Todos los sábados de nuestras vacaciones estuvimos ahí sin falta. Ángela, una de las fundadoras, me contó la historia de Rayuela que es un proyecto en donde trabaja toda su familia:
-Yo hacía teatro en Cali, hacía títeres… Allá nos conocimos con mi esposo que también hacía teatro. Nos enamoramos, luego nacieron nuestros hijos y decidimos venirnos para Pasto a seguir con ese proyecto de arte y fomento de la lectura.
Ella junto con su esposo y sus hijos, ya adolescentes, trabajan en la fundación, pero para esta familia no es solo un trabajo, es su vida. Dedican todas sus fuerzas físicas, creativas y económicas a este espacio llenos de libros, títeres y canciones.
Si van a Pasto con niños no duden en visitar esta fundación. Les dejo los links de la página web y la página de facebook en donde podrán encontrar más información de sus proyectos y actividades.
http://www.rayuelapasto.org/nosotros.html
https://www.facebook.com/rayuelapasto/?hc_ref=SEARCH
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