Uno de mis propósitos de 2020 es retomar con más consistencia el hábito de la lectura. Así que quise hacer este post para contarles sobre  5 de mis libros preferidos, con el ánimo de antojarlos y  de que ustedes me antojen también con sus comentarios y sugerencias para enriquecer mi experiencia lectora este año.

Por fuera he dejado muchos, pero esta lista es bastante representativa de lo que me gusta leer.

1.   True tales of american life. Editado por Paul Auster. Este libro lo encontré por casualidad escondido en los últimos anaqueles de la sección de rebajas de una gran librería. Es 1999 y en un programa de radio Paul Auster y la producción le piden a los oyentes que manden historias, anécdotas reales de sus vidas. El libro recopila las 180 mejores y están agrupadas por temas: Objetos, familias, desconocidos, animales, guerra, amor… Son historias de todo tipo, unas hacen reír, otras llorar, otras recordar. Todas simples y profundas. Un recorrido de voces variadas a través de una América contemporánea. Una lección de escritura, de “storytelling” como se dice ahora.
2. Primera nieve en el monte Fuji. De Yasunari Kawabata. Un libro de 9 relatos y una obra para teatro. Salió en 1958. Las relaciones de pareja, las relaciones familiares, las relaciones de amistad en la posguerra japonesa,  contadas con la sutileza de este maestro (Nobel en 1968) que va tejiendo como con filigrana cada historia. Más que las tramas, me fascina el estilo de este señor, con cada relato siento que me va llevando lentamente por un sendero y me va mostrando detalles, pormenores de la vida cotidiana de los personajes. Es como asomarse por una ventanita a esas vidas en un momento corriente. Y a través de esas fisuras del día a día se van colando los grandes temas de la humanidad.
3. Decameron. Escrito por Giovanni Boccaccio. De mi vida escolar conservaba la errada idea de que la Edad Media habían sido los mil años más aburridos de la historia. Este fue el libro que me hizo cambiar de opinión. Me acuerdo de que una vez  lo estaba leyendo y Antonio, desde el otro cuarto, pensó que yo estaba viendo alguna comedia  gringa en tv por mis carcajadas. Ya el contexto del libro es estimulante: un grupo de jóvenes, 7 mujeres y 3 hombres, para evitar el contagio de la peste negra que azotaba Florencia, se retiran a un castillo a las afueras de la ciudad  y acuerdan contarse historias cada día para pasar e tiempo.
4. Cuentos de Francis Scott Fitzgerald. Existen varias recopilaciones de cuentos de este autor. La primera vez que lo leí fue hace relativamente poco y no puedo creer cómo no lo había leído antes. Fue como haber vivido sin probar la Nutela por años. Lo encontré por casualidad  ojeando la biblioteca de un amigo y nunca más lo solté. Uno de mis cuentos preferidos: “Berenice se corta el pelo” en donde este  hombre narra con una cercanía visceral el universo femenino de los años 20.
5. Relatos reunidos de Heve Uhart. . Ella cuenta  historias de una manera tan sencilla, vibrante y conmovedora. Ella habla de una ida a la peluquería, de la receta de un pudín, de las amigas del colegio. Veo su libro en mi mesa de noche y me envuelve una emoción parecida a la que, de niña, sentía antes de un paseo o una fiesta. Me dan ganas de devorarmelo y al mismo tiempo no lo quiero terminar  porque deseo seguir sintiéndome así. Mientras la leo, me  hago ilusiones: tal vez algún día la pueda conocer, quizás asistir a uno de sus talleres literarios. Y ahora me entero de que ha muerto en 2018. Me queda mi libro en la mesa de noche y regresar cada vez que pueda a los relatos de la que ha sido catalogada como la mejor cuentista argentina contemporánea.

No lo había notado hasta escribir este post, pero todos los libros elegidos son colecciones de relatos, así que ya saben por dónde se orienta mi gusto literario. Ya tienen mis recomendaciones. Me gustaría oír las suyas y que este 2020 sea un año repleto de lecturas prodigiosas.